martes, 2 de junio de 2009

Piden 26 años de prisión para Omar Chabán y el líder de Callejeros por la tragedia de Cromañón



Para la ex mano derecha del empresario, Raúl Villarreal, pidieron 13 años.
Los abogados de la querella señalaron que había 6.000 personas en el boliche la noche de la tragedial cuando estaba habilitado para 1.031.

La querella que representa a los familiares de las víctimas de República Cromañón pidió hoy penas de 26 años de prisión para el empresario Omar Chabán y para el líder de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, por considerarlos responsables del delito de estrago doloso seguido de muertes. Mientras que para la ex mano derecha del gerenciador del local, Raúl Alcides Villarreal, pidiéron 13 años, por considerarlo partícipe necesario del mismo delito.
Asimismo, junto con los integrantes del grupo Callejeros, se los acusó de haber permitido el ingreso de unas 6.000 personas la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando un incendio provocó la muerte de 194 personas.
Los abogados querellantes –en representación de la mayoría delos familiares de las víctimas—, José Iglesias y Beatriz Campos, iniciaron su acusación con un pedido de condena para Chabán, los ocho miembros de Callejeros, Raúl Villarreal y para policías y ex funcionarios del Gobierno porteño que son juzgados en audiencia oral.
Recalcaron que la organización del eventoestuvo en manos de Chabán y Callejeros, mientras que los músicos y su entorno se encargaron de la impresión y la venta de las entradas en los locales de la cadena "Locuras".
Asimismo, señalaron que el remanente se vendió en Cromañón esa misma noche y que los testigos sostienen haber visto a Villarreal "rematando" localidades en la calle, cuando ya la capacidad estaba colmada.
Tras señalar que la capacidad del boliche de 1.031 personas al menos se triplicó esa noche, la abogada querellante reconoció que el número de invitados fue incalculable.
Además, Chabán habría asegurado que podría producirse una tragedia "como en Ycuá Bolaños de Paraguay" o en la disco Kheyvis, porque "las puertas están cerradas" y "habló de muerte".
Villarreal también fue acusado de haber dado la orden de cerrar los portones de la calle cuando ya había ingresado la mayor cantidad de público con entradas, para tratar de evitar que se "colaran" quienes pugnaban por ingresar cuando ya había comenzado el recital de Callejeros.
Por su parte, también ratificó que Chabán fue quien cortó el sonido cuando se desató el incendio, lo que da cuenta de que "tenía el micrófono en la mano" pero no hizo nada en los minutos previos para impedir la tragedia.
Para colmo, "los matafuegos no andaban, las mangueras estaban pinchadas" y cuatro de las seis puertas-cine estaban cerrada con pasadores, tal como lo revelan las marcas de manos que en su desesperación dejaron las víctimas de la tragedia.
Asimismo, sostuvieron que existieron deficiencias en la habilitación y en los sistemas de seguridad de Cromañón, pero tanto Chabán como Villareal y los miembros de Callejeros "conocieron los riesgos y los aceptaron".
Campos sostuvo que la seguridad y el control (palabras estas que definió como sinónimos) estuvieron a cargo de Callejeros que contrató a un grupo de unas 30 personas, cuyo encargado era Lorenzo Bussi, mientras que a último momento Chabán contrató otras 4 para cuidar las instalaciones del local.
Al respecto, dijo que el control fue "de bastante intensidad" mediante el cacheo y la revisación de zapatillas y mochilas, pero que eso no impidió la "filtración de pirotecnia".
Los querellantes ratificaron que el incendio fue provocado por el disparo de un artefacto de tipo "tres tiros o candela" que provocó un proceso de "combustión incompleta", por el cual en lugar de llamas los materiales comenzaron a emanar un humo tóxico y espeso.
Por otra parte, afirmaron que el vallado delante del escenario no estaba colocado como figuraba en la maqueta que se usó durante todo el juicio; que era de mayor altura y que eso incidió a la hora de desatarse el incendio porque quienes vieron las luces de los camarines no pudieron atravesar la carrera.
Los acusados son, además de Chabán y Villarreal, los músicos patricio Santos Fontanet, el mánager Diego Algañaraz, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado, Eduardo Arturo Vázquez, Christian Torrejón, Juan Alberto Carbone y Daniel Cardell.
También lo son los policías Carlos Rubén Díaz y Miguel Angel Belay, así como los ex funcionarios Fabiana Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández.
Fotos:web

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