lunes, 16 de junio de 2008

Music hall sobre María en el Vaticano

Sorpresa por la autorizacion papal
Benedicto XVI abandonó por un instante su estilo conservador y dio el visto bueno para el debut del primer music hall sobre la Virgen en el Vaticano. Será el martes en la sala Pablo VI, con capacidad para 7 mil espectadores. La protagonista será Alma Manera, una voluptuosa actriz y soprano que, por otro lado, es una enamorada de Buenos Aires y del tango. “A pesar de mi imagen provocativa, tengo una sensibilidad espiritual muy acentuada. Desde chica llevo en el cuello una medalla de la Virgen Milagrosa”, comentó a PERFIL. Y agregó: “Esta apertura de la Iglesia es única”.

La irreverencia sobre el escenario tiene diversos nombres. Para los neoyorquinos, es el music hall. Para los franceses, el café-concert. Para los porteños, la revista musical. Para Benedicto XVI, está por verse. El Papa descolocó a propios y a extraños cuando aceptó que la Virgen María entre en el Vaticano para cantar y bailar en un majestuoso musical.
El martes por la tarde la sala Pablo VI de la Santa Sede abrirá sus puertas a los espectadores del primer music hall en la historia del Vaticano. Dos horas de duración, 40 artistas en escena y orquesta sinfónica con 60 músicos serán los ingredientes de María de Nazaret, una historia que continúa, el musical lírico que el Papa eligió para conmemorar los 150 años de la aparición de la Virgen de Lourdes.

Pero el exótico toque de glamour lo pondrá Alma Manera, la exuberante actriz y soprano italiana que encarnará a la inmaculada María.
De contornos sugestivos, la protagonista buscará el costado angelical de su prominente figura. La crítica italiana dijo sobre ella: “mujer voluptuosa e incandescente”; “belleza concupiscente y mediterránea”, entre otros adjetivos muy calificativos de su figura.
Consultada por teléfono por PERFIL sobre cómo hará para compatibilizar su imagen con la de la Virgen, Manera explicó que, “cuando se es artista por vocación, uno tiene la habilidad de ser camaleónico. A pesar de mi imagen provocativa, tengo una sensibilidad espiritual muy acentuada. Desde chica llevo en el cuello una medalla de la Virgen Milagrosa”.

Su madre, Maria Pia Liotta, es la autora y directora del espectáculo.
Manera desplegará su voluptuosidad en la sala del Vaticano que lleva el nombre de uno de los pontífices más o menos reformistas del siglo XX, Pablo VI. Fue inaugurada por Juan Pablo II y es allí donde Benedicto XVI oficia su audiencia semanal de los miércoles cuando el mal tiempo no le permite hacerlo en la Plaza San Pedro.

Conocida también como aula Nervi, por el apellido de su arquitecto, es un imponente auditorio con 7 mil butacas.

“Es increíble que el Vaticano haya confiado en un proyecto artístico de laicos. Esta apertura de la Iglesia es única”, dijo Manera sobre este gesto de la Curia, posiblemente para evitar el drenaje de fieles. Sobre la presencia del papa Ratzinger como espectador del show, la actriz dijo que “el miércoles tuve mi primer encuentro con el Santo Padre. Besé su mano y le dije: ‘Lo esperamos en el musical’”.

En 2007, la productora AIRAM presentó el proyecto a Tarcisio Bertone, el secretario de Estado del Vaticano y “número dos” del Papa. Antes de dar el “sí”, Stefano de Fiores, consultor de Benedicto en la Congregación para la Doctrina de la Fe, se ocupó de ajustar el espectáculo a las sagradas escrituras.

Finalmente, el anuncio llegó con Claudio Maria Celli, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, y sorprendió a todos los analistas vaticanos debido al estilo conservador del Papa alemán.

El show hará su gira por América latina, Buenos Aires incluida. “El tango es la música más apasionada del mundo. Tanto me gusta que quisiera ir a cantar a Buenos Aires”, contó la actriz, que interpretó tangos en escenarios italianos y es una confesa admiradora de Astor Piazzolla.

La Virgen siempre es bonita y está en buena forma
Tan carnales como angelicales, las actrices que interpretaron a la madre de Cristo embelesaron a espectadores de todas las generaciones. El iconoclasta Pier Paolo Pasolini quiso para la Virgen de El Decamerón (1971) a la bella italiana Silvana Mangano. Otra que aportó su sensualidad virginal fue la argentina Olivia Hussey, elegida por el excéntrico director italiano Franco Zeffirelli como la madre de su Jesús de Nazareth (1976). “Su magnífica estructura ósea, esos grandes ojos expresivos y toda su persona angulosa”, la describió Zeffirelli. Martin Scorsese sucumbió ante la belleza angelical de Verna Bloom, su María para el filme La última tentación de Cristo. Más recientemente, en 2004, el taquillero Mel Gibson puso el ojo en la estólida belleza de Maia Morgenstern para La pasión de Cristo. También Jacqueline Bisset fue María en una miniserie televisiva de la RAI, en 1999.

Fuente: Diario Perfil.
Foto: Benedicto XVI y Alma Manera. El Papa alemán y la actriz y soprano italiana, protagonista de la obra que debuta el martes.

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