domingo, 1 de junio de 2008

Wanda Nara se casó con Maxi López






BLANCA
Y MUY RADIANTE




Una gran conmoción se vivió en los alrededores de la Basílica Santa Elena, del barrio de Palermo: La modelo y vedette Wanda Nara y el futbolista Maxi López entraban a jugar en el bando de los casados y nadie se querìa perder el evento.

Faltaban cinco minutos para las 21, cuando el párroco hizo la gran pregunta : "Gastón Maximiliano López, ¿acepta a Wanda Nara como su mujer?". Más de un asistente se miró sorprendido. ¿Se equivocó el párroco? Sólo los entendidos sabían que el rubio ex jugador de River se llama Gastón Maximiliano López.

Luego de los sí y los anillos, la pareja se besó, no una sino tres veces para el deleite de todas las cámaras. Afuera, alrededor de 200 personas -entre amigos, periodistas y vecinos curiosos esperaban para ver a la flamante pareja.

Desde aquél momento en que la pescaron como compañera ocasional de Diego Maradona, hasta su casamiento, la veloz y corta carrera de la rubia estuvo jalonada por la afirmación de una inverosímil virginidad, su aparición en un video casero en que practicaba sexo oral con un ignoto y un sinfín de peleas televisivas con colegas vedettes, bailarinas y actrices o algo así.

"La ceremonia fue muy linda, muy tierna y conmovedora. Leyó la carta del apóstol San Pablo la mamá, Nora, que estaba muy emocionada. La hermana leyó las intenciones. Muy familiar y muy romántico fue todo", detalló una de las asistentes de lujo, Marina Calabró.

"Wanda estaba muy emocionada, con los ojos llenos de lágrimas. Él estaba impecable, con su traje negro, se notaba el buen corte. Y ella, una princesa", agregó Marina.


Como corresponde, el primero en llegar fue Maxi, que dijo que estaba “tranquilo” en traje impecable de color negro y acompañado por su madre. Ambos entraron por una puerta lateral, sobre la calle Lafinur.Wanda llegó diez minutos después, a las 20.30, con un vestido blanco con cinco metros de cola y con incrustaciones de cristales y piedras. Estaba acompañada por su hermana Zaira y su padre Andrés, que la acompañò al altar.


La joven se mostraba muy emocionada, al punto que casi comienza a llorar en la puerta de la iglesia y el diseñador, Claudio Cosano, debió tranquilizarla y limpiarle los ojos donde horas antes había puesto el rubor al estilo "Cristina Aguilera" el maquillador Mauricio Catarain.


El Coro del Teatro Colón cantó el Ave María mientras Wanda caminó al altar a encontrarse con su marido, Maxi López. La ceremonia fue corta, y los novios partieron al lujoso hotel Alvear donde fue la fiesta para 200 invitados, que contó con figuras de la talla de Susana Giménez y Mirtha Legrand.

Foto: Web.

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